| Inicio |
Visita nuestro sitio completo en www.dinerointeligente.com

miércoles, 8 de octubre de 2008

¿Qué hacer ante la grave situación?

Aplicabilidad: Todo México

Reflexión y análisis sobre qué hacer respecto a nuestras
economías personales y familiares ante la situación difícil
que enfrenta el mundo tras la crisis financiera de Estados Unidos.

Esta vez no es de querer, es de ¡tener qué!


No busca ser éste un artículo alarmista, pero sí uno puntual, realista, y un tanto apremiante. La idea es que en unos días no tengas que decir "¿Por qué nadie me dijo? ¿Por qué nadie nos advirtió?". En muchas ocasiones recomiendo ajustar nuestras economías; aconsejo recortar aquí, dejar de gastar allá... Esta vez creo que el tono tiene que ser más tajante. Esta vez no es de querer, es de ¡tener qué!

Antes de la parte práctica de este artículo, un poco de necesario contexto:

El Contexto
En un entorno internacional poco terso, donde ya había incrementos significativos en precios como los del petróleo y los de los alimentos, se nos viene a todos encima (no nada más a los gringos) el problema de las hipotecas mal dimensionadas en Estados Unidos que, al hacer crisis mayúscula, se han llevado de encuentro lo mismo bolsas de valores (sus índices), que antiguos consorcios financieros o monedas (sus paridades). No he escuchado ni leido que nadie llame a esto el "Efecto BigMac" o algo parecido, pero deberían. Y si cuando se dió el "Efecto Tequila", el "Efecto Tango" o similares, que eran crisis focalizadas en economías emergentes, la economía mundial se resentía, no hace falta tener mucha imaginación para visualizar la dimensión de la afectación en la economía de todos los países que resultará del "Efecto BigMac", ocurrente en la que sigue siendo la mayor economía del planeta: la de Estados Unidos. Y decir eso no es poca cosa. El problema es realmente grave.

Por otro lado, por más declaraciones optimistas que hagan nuestras autoridades en México, los problemas de la economía mundial nos afectan ya desde hoy. Y no es algo que se quede sólo a niveles de macroeconomía. No. Esto afectará nuestros bolsillos, nuestras chequeras, nuestras despensas, nuestros empleos, nuestros negocios, nuestros estados de ánimo, nuestros niveles de vida. Sí. Es verdad que en México hoy podremos enfrentar la problemática de mucho mejor manera que cuando los antiguos cambios sexenales priístas. Tenemos margen de maniobra. Pero no somos inmunes y de cualquier manera la afectación será seria.

En México realmente, por decirlo de alguna manera, nos encontramos preparados: Ya solemos manejar más bien tasas fijas y no variables en nuestros instrumentos de crédito. Ya teníamos más bien que mal en cintura a la inflación. Manejamos desde hace tiempo un tipo de cambio flotante. Hemos presupuestado déficits federales bajos o nulos. Hemos diversificado e incrementado (aunque no todo lo necesario) nuestros ingresos de divisas por exportaciones no petroleras. Tenemos altos niveles en nuestras reservas (casi 90 mil millones de dólares). Hemos reducido (por más que a quienes conviene enarbolar las banderas de la pobreza digan lo contrario) los niveles de pobreza en el país (aunque falta muchísimo por hacer). Hemos reducido de tal manera la deuda externa que ya casi ni es necesario hablar de ella, tanto, que ni los partidos de oposición atacan al partido gobernante con argumentos basados en ella (sólo estaba el rollo de los Pidiregas, pero también ya se han tomado cartas y hasta el PRD ha visto con buenos ojos la medida).

En fin. Realmente como país hay muchas áreas en donde hemos venido madurando, en donde estamos mejor, en donde a la vista de los acontecimientos estamos mucho mejor preparados que antes, y que otros, para enfrentar lo que viene y lo que ya llego. No nos pasará lo que a otros países, como Islandia, que hoy ya está realmente quebrado.

Dicho con algo de ironía, nuestro error de diciembre ('94) y nuestro Fobaproa nos sirvieron un tanto de vacuna. Pero insisto, no estamos inmunes. Y mucho de la bronca es que nos 'lloverá' por varios lados, el efecto dominó de las circunstancias hacen caer muchas piezas y muchas de ellas realmente en contra nuestra.

Para entender las medidas que debemos adoptar en nuestras economías personales, familiares y en nuestros negocios o empleos, debemos entender no sólo el contexto, sino también el problema principal y las afectaciones que de él se derivan.

El Problema Principal
Entendamos que el mayor detonante es que se dieron muchos créditos hipotecarios en Estados Unidos casi como se nos dan las tarjetas aquí en México: una copia de una identificación, una firmita y el crédito estaba otorgado. Pero si las tarjetas son una bronca cuando no las podemos pagar, siendo que suelen implicar deudas 'pequeñas' de entre 5 mil y 50 mil pesos (las hay de más, claro), imagina ahora el problema cuando los montos andan entre 500 mil y 10 millones de pesos, por decir algo. Al masificarse la situación y ocurrir que un alto porcentaje de los deudores de esos créditos hipotecaros entra en mora o en política de no-pago, viene el detonante.

Ante la no viabilidad hipotecaria no sólo se suspenden los créditos hipotecarios entre banca y consumidores; también se suspenden los créditos interbancarios y con ello prácticamente todo el crédito: entre bancos y empresas, entre bancos y gobiernos locales, entre bancos y aspirantes a dueño de auto. ¿Por qué? Porque cada banco que decía "valer" o "tener" cierta cantidad de miles de millones de dólares, en realidad resulta que no los tiene. Los desparramó en préstamos hipotecarios mal dimensionados y ni le van a pagar, ni puede recuperar vía garantías. Eso vuelve al banco insolvente. Pero no a uno ni a dos, sino a prácticamente todos. Y con ellos operadoras de fondos y más.

Las Afectaciones
Las instituciones financeras colapsan porque no reciben pagos, y la supuesta 'garantía' con la que podrían recuperar el dinero prestado resulta que no vale lo que se les adeuda. Entre las primeras consecuencias obvias es que se dejan de otorgar créditos hipotecarios. Entonces viene una parálisis en la industria de la construcción. Quién va a comprar casa nueva si no hay créditos? Y quién compraría una casa nueva aunque tenga el dinero, si hay miles de casas en remate porque los bancos quieren recuperar su dinero?

La industria de la construcción suele ser uno de los principales motores de las economías. Ponen a trabajar a muchas otras como la del cemento, cerámicos, alfombras, maderas, muebles, herramientas, transporte, materias primas, textil, pinturas, impermeabilizantes, acabados, iluminación y tantas más. Bien, todas ellas, ven de inmediato afectados sus estimados de venta. Se deja de producir para no sobreinventariarse. Y vienen más consecuencias: alza de precios y desempleo. Todas esas industrias necesitan implementar medidas de emergencia y, sea conveniente o no, una de las primeras medidas que se toman son las de despedir personal. Y entre ellos muchos mexicanos, tanto trabajadores directos de la industria de la construcción, como de todas esas otras mencionadas. Y como bajan sus ritmos de producción, hay menos producto, menos economía de escala y con ello encarecimiento de los gastos fijos, de los gastos de inventario y de los gastos de venta. En concreto, alza general de precios, inflación.

Además nuestras propias empresas exportadoras ven mermadas sus ventas. Incluso la gente de Estados Unidos que no tiene un problema hipotecario ve afectada su economía. Reducen su consumo. Unos porque también pierden su empleo. Otros porque teniendo empresas éstas decrecen su valor por las caídas de la bolsa o por sus menores ventas. Las utilidades se reducen drásticamente. Hay menos dividendos. Los créditos se encarecen, lo que saca recursos extraordinarios de las empresas.

En México ya hoy tenemos los siguientes efectos activos: El peso se devalúa, ayer (martes 7 de octubre) rebasa los 12 pesos y hoy (miércoles 8 de octubre)llegó en algún momento a rebasar históricamente los 13 pesos por dólar, aunque luego regresó hacia los 12.60 gracias a que el Banco de México de manera extraordinaria salió a aventar (subastar) dólares al mercado, casi como confeti en piñata. Y esto porque grandes inversionistas internacionales ante tal escenario mundial de inmediato cambian sus capitales a instrumentos más seguros en otros países, saliendo de países emergentes como el nuestro. Para ello compran dólares y los sacan del país, creando escasez de circulante verde y con ello incremento en su cotización.

Por otra parte aumenta el desempleo, donde la Coparmex ha dado cifras duras sobre cómo se redujo de un mes al otro. Se reduce el envío de remesas desde EU, precisamente porque los mexicanos que viven allá ganan menos o ya no ganan por el desempleo. Se reduce el precio del petróleo, porque al frenarse el ritmo productivo de la economía de EU (y de la mayoría de los países) se deja de demandar tanto petróleo y eso baja su precio. Se estima que dos millones de mexicanos que están en EU pueden regresar durante los próximos 2 años agravando problemáticas locales como desempleo, marginación, pobreza, delincuencia, alimentación, salud, violencia intrafamiliar, natalidad y otros. Y atender esos problemas sociales cuesta dinero y hace que los presupuestos federales, estatales y municipales alcancen menos. De manera que el ritmo de sacar a pobres de la pobreza decrece.

Al devaluarse el peso se encarecen productos importados, entre ellos muchos de uso cotidiano como la leche, la gasolina, carnes, granos, bienes industriales, maquinaria, textiles, electrodomésticos, computadoras, celulares y más.

Si lo piensas bien, no hay industria, empresa, empleo o economía que pueda salir sin raspaduras de todo este embrollo. Por eso digo que el artículo sin buscar ser alarmista debe ser realista y apremiante. No podemos seguir la vida día a día como si nada pasara. Ahí viene el desfile de vacas flacas. Son muchas y las primeras ya están aquí. Tenemos que tomar medidas. Y todo este contexto fue para que veas la necesidad de cada una:

MEDIDAS EMERGENTES A TOMAR ANTE LA CRISIS

Paga Créditos con Tasa Variable
Este punto es súper importante. Si de casualidad tienes algún crédito de este tipo, casi te diría que dejes de lado hasta gastos indispensables como la despensa o el pago de colegiaturas, por ir y liquidar lo más posible, o si se puede el 100%, de cualquier crédito que tengas contratado con tasa variable. Un efecto que viene es el alza de las tasas. Auque hoy muchos bancos centrales (EU, Francia, Inglaterra, etc) se pusieron de acuerdo para bajar tasas y con ello apaliar un poco los efectos de la crisis mundial, en realidad lo que viene en el mediano plazo es un alza de tasas. Cuando la inflación crece y el peso se devalúa, las tasas aumentan. Eso lo sabes si viviste las crisis del 76, del 82, del 94... Una tasa variable es un lobo hambriento vagando en la sala de tu casa. Se comerá lo que esté a su alcance. Puede acabarse el patrimonio reunido por décadas en pocos días. En serio, antes que cualquier otra cosa, paga adeudos con tasa variable. No representan sólo la bronca de que el monto de tu deuda crezca, sino tener a los cobradores encima, los despachos de cobranza llamándote, intimidándote, a toda hora, por todos los medios, las amenazas de embargo, las notificaciones extrajudiciales, las amenazas... Es mejor pagar antes de que el problema se salga de control.

Abandona las Udis
Si tienes créditos arrastrando que por allá de los 90's te vendieron la idea de que debías refinanciarlos en Udis, cámbialos a pesos. Muchos bancos como HSBC ya te lo ofrecen. Acércate al banco y pide el cambio. Las Udis, por estar indexadas a la inflación, actúan como tasa variable. Cambia toda deuda pactada en Udis a Pesos.

Paga tus Tarjetas
Cualquier dinero que puedas destinar a pagar saldos en tarjetas de crédito, aplícalo de inmediato. En concreto, el peor escenario para enfrentar una crisis mundial es teniendo deudas.

No Adquieras Nuevos Créditos
Éste es uno de los peores momentos para adquirir deudas. Si no las tienes no las adquieras. Si ya tienes unas, no adquieras nuevas. La única circunstancia por la que sería conveniente adquirir un crédito, es si te ofrece una tasa fija y menor que otro crédito que ya tengas, y el 100% de lo que se te preste lo destines de inmediato a pagar esa deuda con tasa variable.

Consolida Adeudos en Tarjetas
Si tienes 2 o más tarjetas de crédito (de varios bancos o de bancos y casas comerciales) busca un banco que te ofrezca una tarjeta con tasa razonable y la opción de traerte "para acá" los saldos de esas otras tarjetas. Es mejor deber el total en una sola tarjeta (con una sola fecha límite, un solo mínimo, un solo manejo de cuenta, etc) y con tasa moderada, que tener deudas esparcidas.

Reduce tu Gasto
Es indispensable que reduzcas tu nivel de gasto. Ya sea por dejar de darte 'lujitos', o por cambiar de marca, por reducir cantidades o incluso modificar hábitos. En este punto te recomiendo mucho dar seguimiento puntual a las recomendaciones de mi otro artículo publicado recientemente, Planea tu Gasto Mensual. Reconsidera comprar productos de "marca propia" al hacer la despensa. La verdad es que los fabrican los mismos. Coca y Pepsi son quienes hacen los refrescos de cola de marca propia de Soriana, de HEB, de WalMart. Y lo mismo ocurre con los cereales, con la leche en tetrabrick, con los jugos en tetrabrick, con los enlatados (frijoles, sopas), pero con la ventaja de tener un precio menor. Mantener "el caché" o "la no naquez" pierde sentido. Terminará más maltratado y empobrecido quien pretenda mantener status-quo que no corresponda con su economía en épocas de turbulencia como éstas.

Apuntala tu Fuente de Ingresos
Es importante que dediques energía extra a dilucidar cómo mantener o mejorar tus ingresos. Seas empleado o dueño de negocio, debes enfocarte en ello.

Si eres empleado es hora de dejar de lado los posibles conflictos personales que puedan poner en riesgo tu puesto y provocar un despido. Haz de tripas corazón y piensa que es preferible aguantar al nefasto compañero que andar de puerta en puerta pidiendo trabajo sin ingresos y con deudas. Es hora de dejar de ser impuntual. Es hora de mejorar tu desempeño e incrementar tu productividad, aunque sientas que el único beneficiado es la empresa o tu jefe. Después de todo, él también estará preocupado por la posibilidad de perder su empleo, y si resulta que tú le sirves de mano derecha, que tú haces trabajo que lo hace ver bien, si la empresa llega a requerir recortar personal, al que menos querrá sugerir para despido será a ti, porque si te le vas, mañana el despedido podría ser él.

Si tienes negocios regrésate a revisar tus costos, y busca cómo reducirlos. Regrésate a revisar tus márgenes y busca cómo incrementarlos. E incrementarlos no necesariamente significa subir tus precios, ya que eso puede ser contraproducente. En un análisis más integral debes evaluar cómo una reducción de precios pudiera darte una cantidad de clientes mayor (o una deserción menor) de manera que la cantidad de clientes por el precio de venta por el número de ventas resulte en un número mayor. O tal vez sí te convenga incrementar precios y desnatar tu mercado, dejando de lado clientes conflictivos que consumen recursos sin aportar ingresos por ventas.

Evalúa también cómo reducir gastos: ya no dejes focos prendidos de noche; imprime menos y guarda más archivos digitales; consolida tus pedidos para pagar menos en mensajería; cámbiate a una oficina cuya renta mensual sea menor e incluya más servicios, aunque sea menos 'bonita' o menos 'céntrica'; habla con tu personal y concientízalos de estos temas, mencionando ventajas de elevar productividad no sólo por el bien de la empresa sino de sus propios empleos, de gastar menos insumos, de consumir menos servicios, de tratar mejor aún al cliente; incluso si te venías tentando el corazón para no correr a un mal empleado, llega el momento en que es él o la empresa: adiós!

Creo que con todo lo mencionado no es necesario agregar más que no puedas figurarte tú mism@. Bien puedes concluir que exagero, que no es para tanto, y seguir con tus ritmos actuales. Pero estoy seguro, y no le deseo ningún mal a nadie, que si no tomas algunas medidas como las que sugiero tarde o temprano te acordarás de este artículo y de cómo hubiera sido mejor sí implementarlas con oportunidad. Ninguna te estorbará. Pero adoptarlas ya puede hacer mucho por tu economía.

Add to Technorati Favorites

¿Tienes preguntas? ¿Comentarios? Me encantará que complementes este tema. Espero que esta información te sea de utilidad. Recuerda que puedes escribir a contacto@dinerointeligente.com.

Salux!